Los residuos como recurso

Compostaje doméstico en Ayora

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e los diferentes sistemas de recogida selectiva de residuos, el puerta a puerta es el que ofrece mejores resultados. El municipio de Ayora, en el Valle de Ayora-Cofrentes, ha puesto en marcha un proyecto con el objetivo final de implantarlo para la materia orgánica y la fracción resto. De esta manera se aspira a mejorar el porcentaje de recogida selectiva y cumplir con los objetivos de reciclaje marcados para el año 2020. Para comenzar un verdadero cambio en la gestión de los residuos, por iniciativa municipal un buen grupo de ciudadanos ha empezado a compostar su propia materia orgánica en casa. Un plan que se aplicará de manera escalonada y que en última instancia pretende gestionar localmente todos los residuos orgánicos del municipio.

Compostar en casa

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anuel Cámara ya no deposita la materia orgánica dentro de la bolsa gris. Desde hace unos meses dispone de un compostador doméstico, proporcionado por el Ayuntamiento. Periódicamente, coloca la materia orgánica que desecha la familia en el compostador, que después de unos meses ya ha empezado a dar los primeros resultados. Produce un compost de primera calidad, óptimo para abonar las plantas plantadas en macetas y las del jardín de la vivienda.

La experiencia ha representado muchos cambios en la gestión de los residuos domésticos. Este vecino de Ayora explica que «prácticamente no ponemos nada en la bolsa gris, y cuando la sacamos pesa muy poco. A veces nos olvidamos de ella durante muchos días, porque ni se llena ni emite malos olores. Sobre la rutina de gestionar el compostador, asegura que «lo prefiero a tener que sacar la basura cada noche, una cosa que ya no tengo que hacer».

Formar y acompañar

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ámara es uno de los participantes en un proyecto innovador liderado por el Ayuntamiento de Ayora, que quiere extender el compostaje doméstico entre los ciudadanos. La iniciativa empieza con talleres de formación, por los que han pasado más de 110 personas. Los participantes tienen después la posibilidad de quedarse con un compostador doméstico, proporcionado por el Ayuntamiento, además de un manual de uso, material estructurante y un puñado de compost con lombrices, que incorporadas al compostador hacen de factor acelerador de la descomposición de la materia orgánica.

Los ciudadanos se convierten, así, en gestores de sus propios residuos. Además de la formación inicial, tienen la posibilidad de resolver todas las dudas que se les puedan plantear en persona, por teléfono o correo electrónico. La gestión del compostador, que hay que mantener al nivel de humedad y porosidad adecuados para que funcione correctamente, es lo que suscita más consultas. En este aspecto, los alumnos han de ser aplicados. El Ayuntamiento, por su parte, realiza un seguimiento de todos los participantes en el programa. Se calcula que unas 25 toneladas anuales de residuos ya son gestionadas por los propios ciudadanos.

Compostaje comunitario

Gestión descentralizada de los residuos
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or las características de la urbanización de Ayora, el compostaje doméstico es una acción con mucho recorrido. Pero también existen viviendas sin suficiente espacio para instalar un compostador. Por eso también se pondrá en práctica un sistema de compostaje comunitario. Se dirige a colectivos que quieren participar directamente en la gestión de los residuos orgánicos, con un fuerte componente educativo y de sensibilización.

Así que el Ayuntamiento colocará unas cuantas zonas colectivas de compostaje, en espacios públicos como parques y jardines. A estas áreas podrán acceder los vecinos inscritos en el programa. Habrá compostadores de 800 litros de capacidad, a razón de dos por cada siete familias. A parte de una fuerte concienciación vecinal en relación al tratamiento de los residuos, la iniciativa del compostaje comunitario también implica fortalecer el tejido de relaciones en la comunidad.

Las zonas de compostaje comunitario serán gestionadas por los propios participantes, con turnos de tres meses por cada responsable.

Se empezará en la escuela Isidro Girant, donde los alumnos depositarán los biorresiduos generados en el comedor en las zonas de compostaje comunitario.

El ideal del puerta a puerta

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ompostaje doméstico, compostaje comunitario, puerta a puerta. La tercera parte del proyecto pretende implantar el sistema que ofrece mejores resultados en la recogida selectiva. De hecho, según los datos de algunas experiencias municipales, con el puerta a puerta se consigue entre el 60-80% de residuos recogidos selectivamente, frente al 20-50% del sistema de contenedores. El puerta a puerta de Ayora, de fracción orgánica y fracción resto, empezará con un proyecto piloto en el barrio de Chichiles. 344 habitantes, repartidos en 144 unidades familiares, de las que se calcula que se recogerán cerca de 50 toneladas de materia orgánica anual. Una propuesta que necesitará de un cambio en la manera de hacer de los ciudadanos, que obtendrán nuevos materiales ofrecidos por el ayuntamiento, y también en los medios de recogida municipales.

Pero antes de la implantación del puerta a puerta será necesaria la instalación de una microplanta de compostaje comunitario que sea capaz de gestionar las 50 toneladas de materia orgánica anual. Sin la planta, no se puede cerrar el círculo y completar la gestión local de los residuos orgánicos.

La implantación de un cambio como el puerta a puerta necesitará de una fuerte campaña de divulgación entre los vecinos, que tendrán que cambiar buena parte de sus hábitos de gestión de residuos. Así que previamente se realizarán coloquios informativos, mesas de debate e información a través de los canales de comunicación municipales. También se tendrán que suministrar nuevos materiales para utilizar en el ámbito doméstico y comercial, como cubos adecuados y bolsas compostables. Por su parte, el Ayuntamiento tendrá que adaptar sus vehículos y medios de recogida al nuevo sistema.

La instalación se ubicará donde estará la futura planta de compostaje, al lado del ecoparque municipal. El compost obtenido podrá ser utilizado por los vecinos de Ayora. Eso servirá como importante elemento de sensibilización de los ciudadanos, que podrán comprobar en la práctica que los residuos se pueden tratar como un recurso aprovechable.